07 julio 2012

De noche.

solía llorar en la noche, siempre en la noche, cuando el sol se ocultaba, y pensé que la noche traía soledad, miedo y tristeza, pero no pude notar lo equivocada que estaba hasta que llore en el día con la luz encendida y me dio miedo. 

por primera vez pude ver que necesitaba la calma de la noche para arrullarme y defenderme, lloraba en las noches porque era cuando un manto obscuro me arropaba dejándome sentir esa fría tela que me recordaba lo viva que estoy y lo real que soy. 
cuando guardaba el suficiente silencio callaba mis lamentos para escuchar interminables voces y ruidos de carros pasando frente a mi ventana, y entre tantas voces solo una se escuchaba claramente, una que detrás de mi oído susurraba palabras sin sentido que me calmaban como la voz de una madre a su hijo.

nada tiene mas sentido para mi que el misterio de la obscuridad, nadie nunca vino a visitarme, jamas escuche un monstruo en mi armario, ni vi pasar fantasmas frente a mi puerta, nadie agarraba mis pies desde debajo de la cama y no recuerdo una vez que un vampiro u hombre lobo me viera desde mi ventana. supongo que de alguna forma me decepcionaba, pero gracias a eso caminaba tranquilamente por mi casa con cada luz apagada exponiéndome a criaturas reales como arañas y enfermedades. 

aunque existía algo sobre natural cada noche,  una voz dentro de mi que sabia que nadie mas podía escuchar, solo me hablaba a mi así que quien mas podría ser sino mi mente jugandome trucos cada vez mas macabros. 
esta voz discutía conmigo, algunas veces el propietario de la voz tomaba mi cuerpo, y al final las heridas en mi cuerpo solo eran ruinas de batallas entre mi interior y yo, para sacarlo de mi, demostrarle que yo era real y el no, pero con cada corte en mi cuerpo el sangraba haciéndome ganar y perder al mismo tiempo. 

nunca me importo, nunca me dolió y siempre llegaba la noche a donde podía ir a defenderme como un niño se esconde entre los brazos de sus padres, hasta la fecha lo sigo haciendo, la oscuridad sigue siendo quien me cuida y me canta y con sus estrellas hace llover tormentas de ilusiones que me hacen ver hacia el futuro, que me hace pensar que soy parte de uno y que me esperan, haciéndome algo indispensable en un plan inimaginable...